Alimentación de Equinos
Con Pellets de Alfalfa
La alimentación de los caballos varía en función de la actividad que el animal realice y la intensidad de la misma.
Así, para mantener un correcto balance de todos los elementos que componen la dieta del equino es indispensable tener en cuenta la relación forraje/concentrado que integra la misma, ya que ésta variará principalmente según el estado fisiológico en que se encuentre el caballo (nivel de entrenamiento, preñez, lactancia, entre otros).
Administración de Pellet de Alfalfa
En la dieta de Equinos:
- Potrillos: El suministro de pellets de alfalfa en potrillos puede iniciarse a los 30 o 40 días de edad, aumentando gradualmente hasta alcanzar los 2 Kg. de alimento cada 100 Kg. de peso vivo al destete.
- Caballos en training: La alimentación del caballo de entrenamiento que se recomienda es proporcionar 1,5 Kg de alfalfa peletizada por cada 100 kg de peso, e ir modificando la proporción en función de la intensidad del trabajo.
- Yeguas preñadas o yeguas lactantes: El suministro de pellets de alfalfa en la dieta de equinos de esta categoría puede representar hasta un 75% de la ración diaria, equivalente a 2 Kg. de alimento cada 100 Kg. de peso vivo.
- Padrillos: La alimentación de los caballos que son padrillos tienen dos alternativas de acuerdo a la actividad que estén realizado, si los mismos se encuentran en época de servicio se deben alimentar con 1,5kg a 2 kg de pellet de alfalfa por cada 100kg de peso vivo, y si los mismos están en crecimiento se los debe alimentar con 2kg por cada 100 Kg de peso vivo.
- Equinos en general: En la dieta para caballos en general se recomienda una tasa de 35% a 50% del total de la ración efectuada con pellets de alfalfa, equivalente a 2 Kg. de alimento cada 100 Kg. de peso vivo.
Las propiedades de la alfalfa que están presentes en los pellets de alfalfa no solo garantizan cubrir con todos los requerimientos de la alimentación y nutrición del caballo, sino que posibilita un significativo aumento de la palatabilidad de la ración suministrada, aun cuando se complemente el suministro con heno de baja calidad.
Su forma de presentación permite distribuir en pequeñas cantidades y en forma constante el alimento, utilizándolos fácilmente en diferentes raciones formuladas según el nivel de demanda nutricional de cada equino.
